LOCALES

"TENGO FUERZAS Y VOY A PELEARLA PARA QUE NO QUEDE LIBRE"

Estas son las palabras de Mary Mella, tía de dos de las victimas, hablo del pedido de domiciliaria de Claudio Kielmasz

El único condenado por el primer triple femicidio de Cipolletti, Claudio Kielmasz (45), podría recibir la prisión domiciliaria en el marco de la pandemia de Covid-19 por sufrir de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

El abogado querellante, Marcelo Hertzriken Velasco, aseguró que se opondrá a cualquier tipo de solicitud. En el mismo sentido, Mary Mella, tía de las hermanas Paula Micaela y Maria Emilia Gonzalez, hablo en el programa SUPERVIVIENTES (PLATINUM 97.7 y la Confluencia de Radios) y dijo .“Tengo fuerzas y voy a pelearla para que no quede libre” 
Mary fue mas allá y recordó que “La investigación fue pésima, nos costó llegar a la condena, nunca supimos toda la verdad, él detenido quedó por participe necesario, pero sabemos que fueron más personas las que actuaron"

Mella describió al único imputado por la causa como un “manipulador y psicópata” que ahora aparece con la excusa del EPOC para solicitar la prisión domiciliaria y agregó "Cuando nos enteramos nos causó mucha indignación, porque nos costó mucho, recordemos que cayó en la U9 y desde la penitenciaría dijeron que tenía un excelente comportamiento, luego fue trasladado a otras penitenciarías donde tuvo conflictos con otros internos hasta que se lo enjuició nuevamente por 25 años y logramos que sean más años de condena"

Mary Mella dijo que "recordemos es una familia que de 5 hijos se quedaron solo con uno, no se como mi cuñado aguantó tanto  y su  mujer de ser abuela pasó a ser madre de una niña que se quedó sin su mamá, la vida de ellos hoy es otra, a pesar del dolor Ulises y su señora pudieron pasar muchas cosas y ahora viven en el Bolsón. "La hija de Maria Emilia hoy vive en Cipolletti, trabaja  y vive tranquila a mas allá del recuerdo triste.

El 6 de febrero de 2019, Juan Pablo Chirinos conmutó la pena perpetua de Kielmasz e intento reducirla a 25 años, a pesar de haber sido perfilado como un psicópata irrecuperable. Sin embargo, tras la recusación de la querella, la resolución fue revocada y quedó sin efecto. Caso contrario, el único condenado por el primer triple femicidio de Cipolletti habría quedado en libertad este año.

En abril de 2019 se conoció que Kielmasz había sido trasladado desde la cárcel de La Pampa al Complejo Penitenciario Federal 5 de Senillosa para visitar a su madre en su casa, quien padece de una enfermedad. Se trató de una salida extraordinaria que duró 48 horas.

Si bien los informes dan cuenta de su correcta conducta, también lo hacen de su capacidad de manipular a quienes lo rodean. En este sentido, Kielmasz fue perfilado por todos los peritos psiquiatras como un "psicópata irrecuperable" y que este trastorno lo llevó, a lo largo de los años, a tener una conducta casi impecable dentro de los penales en los que fue alojado desde el 2001.

Entre algunos de los rasgos más comunes de esta personalidad, y en cuales fue encasillado el imputado según consta en la causa judicial, se encuentra la falta de empatía, el egocentrismo y el narcisismo, encanto superficial, dificultad para aprender de la experiencia, insinceridad, manipulación del resto de las personas, ausencia de remordimientos y promiscuidad sexual, además de la capacidad de acatar las normas a pesar de no concordar con las mismas.

El 9 de noviembre de 1997 las hermanas Paula, de 17 años, y María Emilia González, de 24 y mamá de una nena de 2 años y medio, y su amiga Verónica Villar, de 22, salieron a caminar luego de una jornada de estudio y ocio. También invitaron a otra joven, pasaron a buscarla en un Renault 9 por su casa en el barrio Magíster, pero no estaba. Dejaron el auto estacionado allí y emprendieron su camino por la calle San Luis.

Lo que esperaban que fuera una tarde de relajación se convirtió en un infierno. En el cruce de Circunvalación y San Luis fue la última vez que las vieron con vida. La tarde del lunes comenzaron los primeros rastrillajes por la zona norte, sin resultados.

Dante Caballero, vecino y conductor de un transporte escolar, salió con su ovejero alemán Ámbar. La perra olfateó el cuerpo de Verónica, que estaba semienterrado boca abajo en la zona de Los Olivillos, a un kilómetro de Circunvalación por las vías del ferrocarril. A pocos metros estaban también los cuerpos de Paula y María Emilia.

La noticia sacudió a Cipolletti, la “ciudad para vivir” se había convertido en escenario de un macabro asesinato. Autoridades nacionales cancelaron sus agendas para instalarse en la región y seguir de cerca el caso. Sin embargo, la Justicia actuó de manera lenta y errónea desde el comienzo.

Comentarios

¡Sin comentarios aún!

Se el primero en comentar este artículo.
Volver arriba